
Por Arturo Mingolo
No se estaba vacunando los sábados, cuando se decretó el feriado de este lunes, lo hará excepcionalmente el día de hoy a 400 personas a manera de paliar la falta de actividad por el asueto.
Le preguntés a su director las razones de este inentendible lapso de interrupción de vacunación, dado que Villa Gobernador Gálvez en los últimos siete días tuvo 492 nuevos casos positivos y la semana anterior 347 haciendo una preocupante cifra de 839 nuevos contagios, además de tener un país entero en confinado y me respondió: …“ Lamentablemente el recurso humano lleva muchísimos años para formarse y ojalá pudiera tener vacunadores 24/7 pero no sé consiguen con todo el oro del mundo en esta situación – para luego agregar – tengo que poner esas cosas en la balanza y cuidar la cabeza de los trabajadores también. Es un día menos de vacunación, el 25/5 que se va a dividir en el resto de los días de la semana para que el balance al viernes sea el mismo que en una semana completa…”
La pregunta que me hago y que quizás se haga la gente es ¿no fue un año suficiente para preparar un grupo de vacunadores? no estamos hablando de una vía para introducir en la vena un catéter, o de una inyección endovenosa o intramuscular, estamos hablando de una colocación en el deltoides de las personas, una vacuna subcutánea. Creo que es lamentable que se pierda de vacunar a mil personas más dada la situación que vivimos, solo porque hay un feriado puente, desde nuestra mirada tal decisión de no vacunar lunes y martes, no se condice con la realidad, y menos hablar de balances finales, cuando el día a día es la lucha sin cuartel que debe librarse como hacen otras localidades. Si la vacuna es verdad que salva vidas y evita ir a las colapsadas terapias, entonces no hay feriado puente que valga.
Cabe aclarar que se deja de lado al personal que cumple dichas tareas, ya que es enorme su dedicación, entrega y profesionalismo. Esta especie de reclamo o crítica como se quiera interpretar, está dirigida tanto a las autoridades políticas como sanitarias, responsables de tal decisión, realizadas desde el sentido común de quién suscribe